En este sentido, la didáctica se concibe como una actividad experiencial en la que la escuela se convierte en un espacio de aprendizaje donde los estudiantes interactúan, descubren y experimentan para construir su pensamiento y conocimiento. El rol del docente es fundamental, ya que guía, planifica y coordina el proceso de aprendizaje, facilitando así la adquisición de habilidades críticas y éticas.
Esta visión de la didáctica se opone a la rigidez de los modelos prescriptivos, enfocándose en un enfoque dialógico que promueve la participación igualitaria y el diálogo constante con el entorno. Según Venegas (2013) la didáctica dialógica busca generar experiencias donde los estudiantes se enfrenten a interrogantes sobre su entorno y encuentren sus propias respuestas, fomentando así el aprendizaje significativo y la transferencia directa de conocimientos a la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario