El enfoque interdisciplinario en la educación inclusiva se
manifiesta a través del trabajo en equipo entre diversos profesionales, como
mencionan (Gutiérrez y Gómez 2007). Este equipo, conformado por
expertos de distintas disciplinas, se encarga de abordar problemas y demandas
del contexto educativo, promoviendo la integralidad del individuo y
respondiendo a necesidades sociales, culturales y afectivas.
Para Huguet (2006) un equipo interdisciplinario es
un conjunto de personas y subsistemas que interactúan entre sí, influenciándose
mutuamente y recibiendo influencias externas. Esta armonía en el trabajo en
equipo garantiza el cumplimiento de objetivos desde una perspectiva integral.
Además, el trabajo interdisciplinario en la educación demanda derribar barreras
disciplinares e institucionales para desarrollar planes y proyectos más
flexibles y de mayor alcance, como señala (Carvajal, 2010).
En el contexto de la educación inclusiva, la
interdisciplinariedad se convierte en un principio teórico-metodológico
crucial. Esto se refleja en la colaboración entre diversos profesionales, como
médicos, psicólogos, pedagogos, educadores y trabajadores sociales, junto con
las familias, para diseñar e implementar acciones que promuevan una verdadera inclusión
(Manor , 2013).
Además, según Sheveleva (2018) es necesario aplicar el
enfoque interdisciplinario más allá de los límites de los centros educativos,
fomentando la intersectorialidad como un elemento fundamental para lograr una
educación inclusiva y social. Esto implica la articulación de políticas
sociales intersectoriales que aborden de manera integral y sistémica los
problemas complejos y diversos de la sociedad, como mencionan (Grigorieva y
Chubarova 2020).
No hay comentarios:
Publicar un comentario